Los artesanos abren las puertas de la Euskal denda con optimismo

La Asociación para el Fomento de la Artesanía Tradicional de Euskal Herria, Arbaso, ha inaugurado, esta mañana, la edición número 26 de la Euskal Denda. Un año más, la plaza del mercado de Durango volverá a ser el macro-escaparate del sector y un referente sin igual para el sector artesano. Entre el 7 y el 11 de diciembre, la Euskal Denda complementará las actividades de la ciudad cultural en la que se convierte la villa vizcaína, en estas fechas, y volverá a concitar a los amantes del producto artesano, único y original.

En el acto inaugural ha estado presente la alcaldesa de Durango, Inma Garrastatxu, acompañada por los tenientes de alcaldes de la Corporación Julián Ríos e Iker Urkiza Quilez, junto a Asun Elorriaga y Aingeru Mimentza, secretaria y miembro de la dirección de Gerediaga Elkartea respectivamente. Todos ellos han destacado la valía de esta feria. Se han mostrado satisfechos de que tras la pandemia Durango vuelva a ser “el referente cultural de Euskal Herria”.

Un total de 50 artesanos se darán cita en este encuentro que, en su edición número 26, no baja la guardia en cuanto a calidad y excepcionalidad. De hecho, los promotores de este acontecimiento aseguran que “en los últimos tiempos hemos visto que la sociedad se ha transformado y ha entendido el concepto y la valía de la artesanía. Parece que ha habido un cambio en ese sentido, se empieza a dar valor a lo hecho a mano. Todo ello avalado por unos profesionales de sobrada y demostrada solvencia, con largas trayectorias vitales y productivas, que revierten en unos objetos inigualables”.

Sin embargo, los portavoces de la agrupación se duelen de que “la crisis se ha cebado con nosotros. Somos un sector minoritario y en ocasiones no de primera necesidad, por ello los talleres están sufriendo muchísimo la situación actual. La recesión ha obligado a muchos a bajar la persiana”. Aún así miran con esperanza el que es considerado el escaparate anual más importante de la artesanía tradicional y contemporánea, pues ésta recupera una normalidad perdida con la pandemía, “da la sensación de que fue hace mucho tiempo, pero lo cierto es que la sombra de la COVID-19 aún nos persigue y nosotros, los artesanos, no podemos olvidar el daño que nos ha hecho, con la suspensión de toda actividad de mercados, un daño, en ocasiones, irreparable. Por eso, el encuentro de Durango es tan importante, por un lado, por las fechas que son, celebrándose paralelamente a la Feria del Libro y Disco vasco y por otro, porque el artesano tiene en las ferias y mercados su principal fuente de comercialización. Aunque cada vez son más los que tiene un espacio on line, el público quiere ver, sentir, oler y tocar y eso es lo que puede hacer en la Euskal Denda”, admiten en Arbaso.

El objetivo de la Euskal Denda es difundir y profundizar en el fomento y también la comercialización de la artesanía, con el sello de haber sido realizada en Euskal Herria. Por todo ello, esta es una ocasión sin igual para que el público conozca el trabajo en vivo del artesano, cuestión más que necesaria para descubrir a estos profesionales. La artesanía vasca tiene calidad suficiente para traspasar fronteras y en esa dirección se está trabajando en los últimos tiempos, convirtiéndose en el “leiv motiv” de muchas de sus acciones.